domingo, 16 de septiembre de 2012

La mediocridad en el amor rechazado...


Dadme más amor o más desprecio;
Lo helado, o el más ardiente calor,
Traen igual calma a mi dolor;
Lo templado nada me brinda;
Cualquier extremo, de odio o amor,
Es más dulce que cualquier delicia.

Dadme una tormenta, si es amor,
Al igual que Dánae en aquel baño dorado,
En placeres he de nadar; si muestra desdén,
Aquel torrente devorará todas mis esperanzas;
Y su recinto en los cielos
Será sólo uno de muchos anhelos.

Entonces corona mis alegrías, o cura mi dolor;
Dadme más amor o más desdén

No hay comentarios:

Publicar un comentario